El cardamomo es el fruto desecado de la especie Elettaria cardamomum. Se caracteriza por su intenso aroma y sabor, convirtiéndolo en una de las especias más apreciadas en la gastronomía mundial.
Las semillas del cardamomo se encuentran dentro de una vaina de 2–3 cm de longitud y 1 cm de ancho, que contiene entre 6 y 8 semillas de color marrón a negro, con forma esférica irregular y un diámetro aproximado de 0.25 cm. La vaina varía de verde a cuero pálido según su grado de maduración y secado.
El cardamomo se comercializa en distintas presentaciones, adaptándose a diferentes usos culinarios:
El cardamomo es una especia versátil, utilizada en cocina, repostería e infusiones. Es un ingrediente clave en recetas dulces y saladas, así como en bebidas aromáticas como el té chai.
El cardamomo se recolecta durante septiembre y octubre.
El cardamomo es una de las especias más valoradas en la industria alimentaria a nivel mundial, apreciada por su perfil aromático único, dulce y ligeramente picante. Procede de las semillas de plantas del género Elettaria y Amomum, y su producción se concentra principalmente en Guatemala e India. De alta riqueza en aceites esenciales como el cineol y el acetato de terpenilo, el cardamomo ofrece un aroma fresco e intenso que lo convierte en un ingrediente indispensable para múltiples aplicaciones industriales.
El cardamomo en grano se presenta en vainas enteras que protegen las semillas aromáticas en su interior. Esta forma garantiza la conservación óptima de su fragancia natural y permite su utilización en procesos de infusión o en formulaciones que requieren liberación controlada de su sabor característico. Es ideal para empresas que buscan la máxima calidad en procesos que exigen un aroma natural y persistente.
El cardamomo en grano verde representa la categoría premium de esta especia. Se recolecta en su punto óptimo de maduración y se seca cuidadosamente para mantener su color vibrante, su alto contenido en aceites esenciales y su intenso aroma. Su uso es habitual en aplicaciones gourmet, mezclas de especias de alta gama y sectores donde la calidad visual y aromática son clave para la diferenciación del producto final.
El cardamomo molido se elabora mediante un proceso de molienda controlado que preserva la riqueza de sus compuestos aromáticos. Su textura fina y homogénea facilita su incorporación inmediata en recetas industriales, garantizando una distribución uniforme del sabor en preparaciones como panadería, bollería, productos cárnicos, salsas, infusiones y bases para bebidas.
Aroma: Fresco, dulce, especiado y ligeramente cítrico.
Color: Verde brillante (vaina) / Marrón claro (molido).
Textura: Grano compacto y semillas aceitosas en el interior.
Sabor: Intenso, dulce, con notas de eucalipto y limón.
Composición: Alto contenido en cineol, acetato de terpenilo y otros terpenos volátiles.
Presentaciones disponibles: Grano entero, grano verde premium, y cardamomo molido.
El uso de cardamomo en la industria alimentaria aporta importantes ventajas:
Potenciador aromático natural: Mejora de forma notable el perfil sensorial de los productos.
Versatilidad en formulaciones: Adecuado para preparaciones dulces, saladas y bebidas.
Valor añadido al producto final: Asociado a conceptos de calidad, tradición y sofisticación.
Conservación natural: Su contenido en aceites esenciales actúa como antimicrobiano suave en ciertas formulaciones.
Atractivo visual: En su formato de grano verde, aporta un componente estético de alta gama.
El cardamomo es una especia extremadamente versátil que se adapta a diferentes tipos de procesos industriales:
Panadería y pastelería: Incorporación en masas, cremas, rellenos y coberturas.
Bebidas y tés: Uso en infusiones, cafés aromatizados, cócteles y bases de bebidas funcionales.
Salsas y currys: Integración en bases especiadas para realzar el sabor.
Industria cárnica: Utilización en marinados y embutidos gourmet.
Mezclas de especias: Componente esencial en formulaciones como el garam masala o sazonadores de gama alta.
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